Un hombre fue golpeado por patovicas en un boliche y está internado en Tucumán

El hecho ocurrió este domingo en la calle Laprida al 300, a metros del Ministerio Público Fiscal y de la Policía Federal.

Fotografía: Agencia Noticias Argentinas/ redes.

Un hombre de 34 años, llamado Nicolás Vega, fue golpeado por patovicas en un boliche y está gravemente internado en la provincia de Tucumán.

El hecho ocurrió este domingo en la calle Laprida al 300, a metros del Ministerio Público Fiscal y de la Policía Federal, cuando el boliche “Zoo Selva Urbana” fue denunciado por una violenta agresión tras que patovicas actuaron con brutalidad hacia la víctima que permanece internada con lesiones graves.

Según la denuncia, fue atacado por al menos seis patovicas del local nocturno. El padre del joven, Juan Domingo Vega, confirmó que ya se presentó la denuncia y que lograron identificar a algunos de los agresores.

Tras los episodios, las imágenes del ataque se difundieron en redes sociales y causaron fuerte repercusión.

El primer incidente ocurrió cuando un integrante del personal de seguridad le pidió que se pusiera una campera para tapar la camiseta de entrenamiento de la Selección Argentina que llevaba puesta. Aunque obedeció, luego se quitó el abrigo, lo que provocó una reacción violenta por parte de los patovicas.

Aunque uno de ellos lo golpeó con fuerza y lo dejó inconsciente. Luego, los demás cinco integrantes del equipo de seguridad lo atacaron con patadas y piñas, incluso cuando estaba en el piso.

En ese momento, los amigos del joven intentaron intervenir los incidentes pero también fueron golpeados.

Como consecuencia, Vega fue trasladado de urgencia a un sanatorio privado tras sufrir un coágulo cerebral. El joven permanece internado en observación, mientras los médicos esperan 15 días para realizar una nueva tomografía y evaluar su evolución.

Por otro lado, según fuentes locales, en el barrio aseguran que los disturbios en ese boliche son habituales y que la falta de controles figuran entre las principales quejas, pese a la cercanía con oficinas judiciales y una sede de la Policía Federal.

Por último, tras la viralización del video, el municipio avanzó con la clausura del local, que funcionaba sin habilitación en pleno centro de San Miguel de Tucumán.